Hace tiempo compartí tres rutas interesantes que puedes montarte en Madrid siguiendo mis indicaciones
- (1): Retiro, Recoletos, Barrio de Salamanca
- (2): Barrio de las Letras y Centro
- (3): Ruta por el Centro por sitios diferentes que la ruta anterior).
Pero ¿y qué hay de los museos y espacios que se pueden visitar? (esos que tanto se agradecen en el verano madrileño…). Pues aquí van:
El Museo Arqueológico Nacional (MAN)
Está en el top de mi lista porque es uno de esos museos en los que puedes echar el día tranquilamente y aun así quedarte sin verlo todo. Está todo muy bien organizado, de forma cronológica y abarca toda la prehistoria e historia de España. También tiene espacio para la historia de otros países, incluida una amplia colección de piezas de Egipto, Grecia… y un espacio para los amantes de las monedas. Una joyita, vamos. Además, no te pierdas la réplica de la cueva de Altamira que guarda en sus jardines.
Descubre la historia de Madrid:
Museo de San Isidro y Museo de Historia de Madrid
Pongo los dos juntos porque en realidad forman un continuo. El Museo de San Isidro abarca desde los orígenes de la ciudad hasta que la Corte se estableció en ella. El Museo de Historia de Madrid nos cuenta la historia de la ciudad desde que se establece la Corte en adelante. Vamos, que entre ambos museos tienes una visión global de cómo ha evolucionado la ciudad de Madrid y encontrarás piezas maravillosas.
Colecciones privadas alucinantes:
Museo Cerralbo y Museo Lázaro Galdiano
Ambos museos son casas-palacio de grandes coleccionistas y tenemos una mezcolanza de piezas de lo más interesante. Arte, armas, objetos decorativos, joyas… en estos dos museos puedes encontrar todo tipo de tesoros y objetos sorprendentes; no dejan indiferente.
Viajes al pasado de las clases pudientes:
Palacio Real de Madrid, Museo del Romanticismo de Madrid, Palacio de Liria en Madrid, Casa-Museo de Lope de Vega y Museo Sorolla
Recorrer las diferentes estancias de estos lugares, de diferentes épocas y niveles adquisitivos, es hacer un viaje en el tiempo para saber cómo vivían por aquel entonces, porque están estructuradas como viviendas de la época (el Museo Cerralbo también encajaría en esta categoría, está tal cual, pero lo que destaca es la colección, por eso lo puse aparte).
En el caso del Museo del Romanticismo y el Museo Sorolla, puedes visitarlos a tu aire sin perder información. No obstante, el Palacio Real de Madrid pierde mucho si no haces la visita guiada o por lo menos te haces con la audioguía. En la Casa-Museo de Lope de Vega y el Palacio de Liria en Madrid, por su parte, siempre son visitas guiadas.
Los entresijos del transporte:
Museo del ferrocarril y Museo Naval
El Museo del ferrocarril no solo está en un edificio histórico fantástico, sino que encontraremos una gran colección de trenes y material ferroviario reales, mapas, maquetas…
En cuanto al Museo Naval… sí, está en Madrid, que no tiene mar, lo que no quita que sea completísimo. Tenemos infinidad de maquetas, objetos, obras de arte… relacionados con el mundo náutico. Muy centrado en lo militar, eso sí.
Joyas escondidas:
Andén 0: estación fantasma de Chamberí, museo del traje y Real Fábrica de Tapices de Madrid
De estos dos lugares no encuentras muchas referencias, ni hablan de ellos en primer plano en la mayoría de las guías, y sin embargo son un auténtico tesoro. Una estación de los sesenta tal cual, con carteles incluidos y mucha historia. Un museo donde puedes saber cómo ha evolucionado la vestimenta a lo largo de los siglos. Y un lugar donde viajas en el tiempo, porque siguen trabajando como hace 300 años. ¡No te los pierdas!
Un poco de arte fuera de los clásicos del triángulo del arte:
Real Academia de las Artes de San Fernando de Madrid y la Fundación María Cristina Masaveu Peterson
Otros museos poco conocidos pero con piezas de grandes artistas, y no precisamente de segunda categoría. La Real Academia de las Artes de San Fernando la han pisado artistas de renombre y no tiene nada que envidiar al cercano Prado, y la Fundación María Cristina Masaveu Peterson es la colección de una familia que también alberga grandes obras.
(y, del triángulo del Arte, el Museo Nacional Thyssen y el Prado)
El Thyssen tiene unos cuadros muy bien escogidos de los periodos que más me gustan hasta el arte moderno, así que me quedo con la segunda planta y parte de la primera. El Prado me gusta entero.
El arte moderno no es lo mío y el Reina Sofía no me acaba de entusiasmar, por eso no lo destaco, aunque, si te va ese tipo de arte, te gustará.
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