Febrero empezó con el lanzamiento de La oficina eficiente y la presentación-masterclass. Siendo el día y la hora tan malos, no esperaba que estuviera hasta arriba como cuando presenté Amigos o algo más en Fnac Parquesur… y vino poca gente, pero no me sentí sola.
También empezaron a verse los cambios prometidos en la web: aparte de la entrada contando por qué decidí escribir un libro de gestión del tiempo en el entorno laboral, recopilé toda la información que tengo desperdigada sobre los libros de La leyenda de Drizzt (orden de lectura, reseñas…) y migré uno de los relatos cortos escritos en el mundo de los Incursores: Juego peligroso.
En el trabajo, fue además un mes de satisfacciones. Además de certificarme por fin en Datorama, un año más, mi equipo de data quedó finalista en un Data Challenge de WPP, con un proyecto alucinante que es muy probable que salga a la luz pase lo que pase. Muy motivador 🙂
Mis apariciones como autora, relatos cortos y proyectos creativos…
Publiqué estos relatos cortos:
- El primer cielo: el primer cielo que ves marca el resto de tu existencia. Por eso los jóvenes no podemos salir, por esa tormenta perpetua. Pero yo me voy a escapar…
- Un héroe: su vida era de lo más anodina, nada que ver con las aventuras que soñaba de pequeño. Pero esa vida a lo mejor también tenía sus recompensas
Mis viajes, exploraciones y aventuras:
Aparte de hablar de mi visita al Museo de Ciencias Naturales, seguí contando el viaje a Egipto:

Mis opiniones de lectora y cinéfila, eventos…:
Hice la reseña de las siguientes películas:
- Cuentos al caer la noche (4/5): tiene el punto de miedo perfecto para niños y aventuras
- Los hermanos Willoughby (5/5): película muy loca, llena de humor negro, que rompe moldes y resulta muy loca
- La fiesta del más allá (2/5): aspira a tantas cosas que se queda en nada, sin que cuaje el potencial en ningún punto.
- La casa del reloj en la pared (4/5): magia original, toquecillo de sustos sin pasarse, giros de guion y misterios
- Death note y Death note: El último nombre (5/5): toma lo mejor de la historia original y le da un final más apropiado a mi personaje favorito. ¿Qué más se puede pedir?
Comenté los siguientes libros:
- Angeology – Danielle Tussoni (2/5): concepto destacable y buena documentación, pero con una trama mal escrita, muchas lagunas, mal ritmo y personajes poco naturales
- Así que esto es un felices para siempre – F. T. Lukens: comedia romántica LGTB de ambientación de fantasía medieval y sin convenciones de género, pero simplón y con enredos forzados
- El enigma de Abravanel – Jesús Greus (3/5): logró transportarme a la Sevilla del s. XI por su gran documentación y nivel de detalle, y la trama detectivesca tiene complejidad, acción y peligro, aunque a veces no entendí cómo llegó a ciertas conclusiones
- Juntos en la hoguera – Isabel Ibáñez (3/5): extraña mezcla de elementos culturales españoles (bailaora de flamenco, corridas de dragones como si fueran corridas de toros…), pero con un desarrollo sin sorpresas ni nada que lo haga especial
- El conde de Montecristo – Alejandro Dumas (5/5): me atrevería a decir que es el mejor libro que he leído, lo tiene todo: prosa soberbia, protagonista misterioso y carismático, trama compleja sin cabos sueltos.
- Ella que llegó a ser el sol – Shelley Parker-Chan (3/5): explora el tema de la identidad de género y el género fluido, con intrigas políticas y un toque de fantasía, aunque la protagonista no brilla por mérito propio y el mensaje intencionado se acaba enturbiando en la trama hasta parecer todo lo contrario
- El muro – John Lanchester (3/5): distopía sin pretensiones, funciona pero no aporta nada nuevo y es predecible.
- El fraude perfecto – Ellen Lacorte (3/5): las dos protagonistas no parecen tener nada que ver, pero pronto se ve algo turbio en una de ellas que hace predecible su parte, y el elemento fantástico es irse a lo fácil
- La página rasgada – Nieves Hidalgo (2/5): habla del viejo Madrid y tiene una gran pluma, pero no pude disfrutarlo por culpa de una protagonista amargada, mala y retorcida que me dio muy mal rollo.
- Los empleados – Olga Ravn (3/5): curiosa novela corta epistolar compuesta de declaraciones anonimizadas de empleados humanos y no humanos donde se explora el concepto de humanidad en un contexto laboral deshumanizado.
- Una musa de fuego – Heidi Heilig (3/5): una protagonista con trastorno bipolar y otros personajes interesantes en un mundo en rebelión con nigromantes, troupes de artistas y un ejército colonizador. También la reseña de la segunda parte, Un reino por teatro (3/5)
- El ejército de Dios – Sebastián Roa (1/5): La novela es coral y va saltando de personajes, todos movidos por bajos instintos… lo que se me hizo pesadísimo.
Reseñas de cómic:
- Hiraeth 3 (4/5): un bonito final para una bonita trilogía que nos habla de las distintas caras de la muerte en los vivos
- Orphen el brujo: el viaje temerario 1-4 -Akita Yoshinobu (3/5): aventurillas sueltas locas, divertidas y caóticas, con información a cuentagotas sobre el pasado del hechicero.
- Shikimori es más que una cara bonita 4 (4/5): de las parejas más maduras que he leído en cualquier formato
- Ranger reject 4 (4/5): un examen final plagado de estrategia
- El último monstruo mecánico (5/5): maravillosa historia de un villano fracasado que ha pasado casi toda su vida en prisión, pero está decidido a retomar sus planes para reivindicar su genialidad
- El incidente Darwin 4 (3/5): las reacciones del humancé siguen sorprendiendo.
Vídeos:
En meses anteriores…
Enero: A por otro año espectacular
2022 fue un año espectacular y acabé de cumplir mi lista de cosas que hacer antes de morir, pero he decidido que 2023 no se va a quedar atrás.
Por eso, tengo muchos planes, pero antes venían las vacaciones. Siempre las pillo en enero porque hay menos trabajo y en Navidad no se puede ir a ningún sitio (demasiada gente, demasiado caro). En cualquier caso, lo que ahorré para vacaciones durante la pandemia me lo fundí en 2022 (tres grandes viajes funden cualquier presupuesto), así que este año los viajes serán más moderados, de modo que empecé el año en Aragón.
Monté el viaje por mi cuenta intentando que fuera lo más ecológico (dando prioridad a los trenes) y barato posible, salvo por la excursión al castillo de Loarre, que era cara y en coche. Pero es que el castillo era el eje central (uno de los nuevos ítems de la lista de cosas que hacer antes de morir: ver los castillos chulos de España); Zaragoza, Huesca y Calatayud eran el «ya que voy…».
Luego, la excursión que tenía contratada para ver el castillo fue anulada y tuve que buscarme la vida para llegar hasta allí (al final fue más ecológico, porque buena parte del trayecto fue en tren), al igual que me había buscado la vida para montar el resto del viaje. Mereció la pena, porque el sitio es espectacular. Y todos los lugares que visité me encantaron.
El resto del mes lo dediqué a dejar programadas cosas y a replantear esta web. He decidí migrar aquí algunos de mis mejores contenidos, porque es más limpia y legible que los blogs, y además admite más funcionalidades. Va a ser algo muy lento (hay miles), pero merecerá la pena y será más cómodo para los lectores (y para mí).
También tuve que ultimar detalles para la salida definitiva de La oficina eficiente. La presentación fue el 3 de febrero en Fnac Goya, pero yo no quería una presentación al uso, así que la enfoqué como una masterclass para que todo el que viniera se llevara a casa (además del libro) lecciones prácticas de gestión del tiempo.